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martes, 19 de octubre de 2010

Lo bajó a tierra

ROSARIO CENTRAL
Por Ramiro Cupido


 Mientras Central volaba alto luego de dos triunfos consecutivos, Independiente Rivadavia de Mendoza le demostró que nada esta dicho y no hay que confiarse. Jugando mal, Central no supo aprovechar la localía ante un rival muy pobre que supo defenderse bien y hasta pudo ganarlo. 1 a 1 cuenta el resultado final. Mostaza, otra vez cuestionado…

Con realidades dispares, los dos llegaban a este encuentro con mucha expectativa. El “canalla”, luego de 2 victorias seguidas, creía que era una oportunidad única para acercarse al líder San Martín de San Juan. Mientras, por su lado, el humilde Independiente de Mendoza esperaba sacar un resultado favorable en este partido luego de 4 partidos sin conocer el sabor de la victoria.

El partido comenzó con un Central abrumador, que atacaba a la “lepra” mendocina, pero quedaba mal parado de contra, y de ante mano se sabía que el dato lo habían tomado los visitantes. Así, se llegó al segundo tiempo con un 0 a 0 parco e injusto.

En el segundo tiempo, el equipo de Merlo no bajó la intensidad, pero luego de los fuegos artificiales que lanzó la hinchada auriazul al campo de juego, el encuentro se enfrío justo en el momento en que Central parecía acercarse al gol.

Reanudado el encuentro, Independiente se encontró con una jugada aislada que Diego Caballero materializó en gol. 1 a 0, y sorpresa para todos los presentes en el Gigante de Arroyito, que a partir de ese momento comenzó a presionar a su equipo para llegar, por lo menos, a un empate.

Y así fue. De tanto cabalgar hacia el arco defendido por el ex Boca Juniors Josué Ayala, llegó el gol. Sin ideas, pero el gol llegó. Luego de unos rebotes, Mario Paglialunga se encontró con el balón en la puerta del área chica y la coloco en el ángulo, para transformar en esteril la estirada del portero visitante.

1 a 1, y el pueblo canalla se ilusionaba con estirar la racha de victorias consecutivas. Pero nada de eso ocurrió. Central fue y fue pero sin ideas, y de yapa se encontró con un Independiente que se replegó atrás y no dejó espacios para los avances locales. Con una jugada en el último minuto, Figueroa pudo haberle dado la victoria al equipo de Merlo, pero su lentitud para dominar la pelota se lo impidió.

Pitazo final de Castro. Merlo se fue insultado. Los jugadores cansados y orgullosos de sus esfuerzos, pero con la mirada al suelo por haber perdido 2 puntos importantes por su lucha para ascender. Rosario Central deberá mejorar y mucho si es que quiere meterse en la lucha definitivamente.

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