NEWELL’S OLD BOYS
Por Ramiro Cupido
Newell’s humilló futbolísticamente a San José de Bolivia y le propinó una gran goleada: 6 a 0. Con dos de Schiavi, dos de Formica, y otros tantos de Estigarribia y Salvatierra, los de Sensini sacaron una amplia ventaja para ir a jugar a la Altura de Oruro, ventaja que incluso pudo ser mayor. Sueñe pueblo leproso, que el equipo alimenta la ilusión…
Muchas especulaciones antes del encuentro le dieron un toque especial a la jornada. Que cómo juegan los bolivianos, si se van a parar atrás, si la lluvia puede influir en el trámite del partido… Todo eso quedó atrás cuando el referí uruguayo Martín Vázquez dio el pitazo inicial.
El partido fue un monólogo de Newell’s. Desde el primer segundo de encuentro el local supo que debía ganar este partido como sea y por la cantidad de goles más amplia. Así llegaron las primeras aproximaciones, y a los 5’, Schiavi capitalizó un rebote en el área, luego de un córner, y puso arriba a la lepra.
San José mostraba sus limitaciones. Un equipo duro, sin ideas, que de hecho no tuvo aproximaciones claras al arco de Peratta durante todo el encuentro. A los 26’, un Formica intratable traba el balón en una dividida afuera del área y la gana, y con el balón en movimiento, un derechazo letal se cuela en el arco de Padilla. 2 a 0 y a seguir aumentando.
Newell’s seguía intentando y el Coloso era una caldera, que reclamaba más y más goles, que seguramente ya iban a venir debido al pobre desempeño visitante. Y 8 minutos después del gol de Formica, Schiavi conecta de manera magistral un tiro libre de Sperduti. Centro del “Gordo” y el “Flaco”, con sutileza y sin mirar el arco, la clava al ángulo. Increíble el gol del número 6 leproso, que con este tanto quedó en la historia del club: superó por 1 gol al máximo goleador defensor de la historia rojinegra hasta el momento, el también “Flaco” Theiler. El de Lincoln tiene 18 goles, mientras el zaguero que jugó en Newell’s a fines de los 80’ y principios de los 90’, tiene 17.
El 3 a 0 estaba bien, pero la sensación era de insatisfacción. Hacían falta más goles. Que llegaron en el complemento. Iniciado el segundo tiempo, San José se replegó más atrás aún que en el primer tiempo, para defender el 0-3 y en la altura tener menos desventaja que superar. Sin embargo, la resistencia fue débil y Newell’s, cada vez que atacó, llegó al mano a mano con el portero Padilla. Así, Sperduti se erró un gol increíble cara a cara con el portero, pero minutos más tarde, a los 14’, llegaría el paraguayo Estigarribia de cabeza, para poner el 4 a 0, resultado lógico y justo.
Dos minutos más tarde, el Coloso temblaría una vez más: gran jugada entre Mauro Formica y Lucas Bernardi, que el número 10 define magistralmente ante la salida esteril del portero visitante. 5 a 0 y las cosas ya estaban definidas, a media hora del final del encuentro.
Lo demás fue todo de Newell’s, salvo por algunas aisladas jugadas que inquietaron pero no llegaron a mayores. El partido nunca estuvo en duda, ya que el equipo de Sensini mostró humildad y tranquilidad, y con una cuota importante de esfuerzo, llevó confianza a su gente que supo alentar durante los 90’. Dicha confianza se reforzó más aún con el gol de Daniel Salvatierra, quien había ingresado por Borghello, luego de una bonita jugada con el “Bebu” Velázquez, también ingresado. Así, el juvenil delantero convierte su primer tanto en primera división, en este caso, en torneos continentales.
Sin tiempo para más, Vázquez pita el final, 6 a 0 merecido, pero unos goles más tampoco hubieran quedado mal con lo que fue el trámite del partido. Un Newell’s ambicioso, fuerte y seguro, que se encontró con un equipo boliviano dubitativo, que nunca inquieto y fue frágil en la marca. El 21 de octubre Newell’s va a la altura de Oruro (3.800 metros), habrá que ver qué dispone Sensini, si guardar algunos jugadores para dicho encuentro, o jugársela con los titulares. Al hincha poco le importa, hoy esta soñando con un Newell’s realmente histórico.
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