NEWELL’S OLD BOYS
Por Ramiro Cupido
Lo de ayer fue una excusa. Una excusa para sumar minutos, para que la gente vea como se va armando el equipo, para que el pueblo leproso pueda ver en acción como se complementan Velázquez y Fórmica, para ver cómo anda Sperdutti, para reencontrarse con la solidez de Mateo, Schiavi o Peratta, o simplemente para ver el andar de los refuerzos que prometen como Cichero.
Lo cierto, es que ayer Newell’s tuvo un primer tiempo aceptable como para agradar a su gente, pero el segundo dejó que desear. De la mano de Mauro Fórmica, el rojinegro avanzaba e inquietaba a un débil Cerro uruguayo, que su principal estrategia estuvo en el disparo de media distancia. Promediando el primer tiempo, la lepra aparecía como claro dominador, con ganas de ganar ante su gente. Y llegando casi al final de la primera etapa, un córner bien ejecutado y un posterior gran cabezazo de Cichero que se colaba en el arco, fueron suficiente para abastecer a Sebastián Taborda, que así se presentó ante su gente.
Ya en el segundo tiempo, Newell’s mostró rasgos de sus debilidades por la pretemporada y sufrió. Cerro se acomodó mejor y llegó al empate con un golazo de Ricardo Queiro que se coló en el ángulo y el arquero Sebastián Peratta poco, muy poco, pudo hacer ante semejante zapatazo. Así llegó al empate el equipo yorugua: como lo venía insinuando, amenazaba al local a través de disparos lejanos.
Luego, ambos se dedicaron a mantener ese resultado, más allá que en esta clase de encuentros, “el resultado es anecdótico”. Ese cotejo dejó varias cosas, y entre ellas, la lesión del volante central Lucas Bernardi es sin dudas el dato más negativo de la noche. Apenas comenzado el encuentro, un mal movimiento hizo que el mediocampista se lesionara, y según indican, se perdería las primeras fechas del torneo por ser un esguince de tobillo.
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